El entrono
Nos encontramos en el término municipal de Santa Eugènia, un pequeño pueblo de las Islas Baleares de raíces agrícolas. A medio camino entre Santa Maria del Camí y Santa Eugènia, entre el Pla y el Raiguer, a las faldas del Puig de Son Seguí, mirando hacia la sierra, encontraréis nuestro olivar. Un entorno que invita a disfrutar del paisaje interior de nuestra isla, rodeado de viñas, almendros, algarrobos y olivos…
La finca
Ses Rotes es la finca familiar donde tenemos la plantación. Fue adquirida por mi bisabuelo Gabriel Canyelles en los años 30 del siglo XX. Es una finca de 6 hectáreas situada en las faldas del Puig de Son Seguí, en Santa Eugènia (Illes Baleares). Tiene una tierra roja muy pedregosa con textura franca, bien drenada, que la hacen idónea para el cultivo del olivo. Tenemos 1500 ilivos sembrados de las variedades arbequina y koroneiki.
El olivar ecológico
Entrar en el olivar siempre nos invita a despertar los sentidos. LLegas, caminas un rato y dejas que nuestro entorno te impregne los sentidos más adormecidos. Cada estación nos regala las sensaciones que le son propias. El olor a tierra mojada en invierno, de hierba recién cortada en otoño, de las flores en primavera… El canto de los pájaros, el zumbido de las abejas, una liebre que corre entre los olivos… Queremos disfrutar de un olivar vivo. Por eso, desde el principio hemos seguido los principios de la agricultura ecológica.
Cosecha y producción
La cosecha es el acontecimiento más importante del año. Es tiempo de recoger el fruto que tanto hemos mimado durante todo el año. Por eso es el momento en que todas las tareas tienen que estar bien organizadas para que la calidad del aceite sea siempre la máxima. Cada dia, las aceitunas se llevan enseguida a la almazara donde se muelen antes de que hayan transcurrido 24 horas desde su recolección. Esto nos asegura la obtención de un aceite de máxima calidad y que preserva totas sus propiedades fisicoquímicas y organolépticas.