Aceite de oliva virgen
El aceite de oliva no es otra cosa que el zumo de la aceituna. Por tanto, es muy importante que, si queremos que el zumo sea bueno y de calidad, el fruto también lo sea. Es por eso que no podemos obtener un aceite de calidad si partimos de una aceituna de mala calidad. Así, el aceite de oliva virgen extra es la representación de la máxima calidad dentro del mundo de los aceites de oliva.
El aceite de oliva virgen extra (AOVE), además de cumplir con los parámetros fisicoquímicos que establece la legislación, no puede presentar ningún defecto organoléptico. Este hecho es lo suficientemente importante porque no solo asegura que nuestro producto proviene de un fruto sano y de calidad sinó también avala el proceso posterior para obtener el AOVE y su conservación en el celler. Tenemos que pensar que, generalmente, los defectos organolépticos que pueden aparecer en un aceite son por causas de un mal tratamiento o procesamiento de la aceituna o de una mala conservación.
La salud
Estudios recientes (Predimed-1) han demostrado que seguir una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra reduce hasta un 30% el riesgo de infarto, embólia o posibilidad de enfermedad cardiovascular. Asimismo, se ha demostrado como el consumo continuado y moderado de aceite de oliva virgen extra reduce las posibilidades de sufrir cáncer de mama en las mujeres.
BIOFENOLES
Análisis realizado por HPLC-DAD según el método COI No29.
350 mg / 1 kg de aceite
Vitamina E
Análisis realizado por HPLC-FLD según el método ISO 9936.
27 mg / 100 g de aceite
Ácido Oleico
Análisis realizado por CG-FID según el método Reglamento (CEE) 2568/91 Anexo X.
72%